Toluca tuvo una prueba de fuego la noche de
ayer contra Rayados. Fue un partido que le sirvió para saber que va en buen
camino, pero aún está unos pasos atrás respecto a los grandes contendientes del
torneo. El estadio estaba casi lleno, extraño para ser media semana, y los que
pudimos asistir disfrutamos de un buen espectáculo, eso sí, odio a las
plataformas porque impidieron que mucha gente pudiera disfrutar el encuentro.
La ausencia de Volpi fue la única modificación
que tuvo el equipo, el rival sí realizó varios cambios pensando más su clásico
y también para probar a jugadores con pocos minutos. El primer tiempo fue
prácticamente dominado por los Diablos, sin embargo, y como en muchos partidos
anteriores, faltó saber liquidar el partido para ya no tener problemas en
minutos posteriores.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron.
Monterrey se puso más serio y empezó a meter gente con más protagonismo en el
equipo, dominó el balón e hizo que el Toluca dejara de jugar a lo que el Toluca
sabe jugar, los pelotazos empezaron a prevalecer, los errores en pases
sencillos llegaron y la visita se convirtió en amo y señor del encuentro.
Cabe resaltar que Gustavo Gutiérrez tuvo un
buen partido en el complemento, de no ser por él la derrota habría llegado y si
bien en el gol hay quien piensa que pudo hacer más, creo que era muy complicado
sacar el remate de Aguirre. En general todo lo bueno que se vio en el primer
tiempo se neutralizó en el segundo y podemos decir que el equipo se fue tablas.
Molesta un poco esa actitud de no matar al
rival lo más pronto posible porque así le das vida y pueden suceder cosas como
en este y otros encuentros, sin embargo, es parte del proceso de aprendizaje de
un equipo cuya base es reciente y que nos ha dejado más momentos dulces que
amargos en este torneo.
Jugadores que han tenido un buen desempeño
demostraron que son humanos y no siempre saldrá perfecto todo. Que mejor que
los Marcel, los Huerta, los Angulo puedan aprender de sus errores sin que eso
cueste una derrota y esta fue la ocasión. También queda demostrado que lo corto
de la banca no está como para dejar al equipo sin su triángulo de chaparritos
porque sin ellos todo se desajusta.
Creo que Ambriz puede sacar mucho, muchísimo de
este encuentro. Debe reforzar a sus dirigidos mentalmente, el verse superados
va a pasar, lo importante es que se mantengan en su idea, que aprovechen sus
oportunidades y con ello tengan una mejor manera de manejar el partido con
ventajas quizá no holgadas, pero sí cómodas.
Toluca está bien, seguro va a pelear por el
título, lo que sí deberá hacer será compensar la falta de plantel competitivo
en la banca con buen juego colectivo y más definición. El siguiente partido sí
deberá ser más contundente porque se volvieron a dejar puntos en casa y hay que
compensar eso en otro lado.
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