martes, 16 de febrero de 2016

NBA All-Star 2016: Cuando las estrellas bajan del cielo

Toronto fue la sede de un fin de semana mágico, lleno de diversión, talento, atletisismo y magia, mucha magia. La NBA llegó cargada de sus mejores jugadores listos para entretener y engrandecer un espectáculo digno de lo que es un juego de estrellas

Todo inició el viernes. El juego de celebridades contó con figuras como Tracy Mcgrady, Win Butler, Kevin Hart (primero como coach y luego como jugador) Muggsy Bogues, Delle Donne, Milos Raonic...Bueno, esta mezcla de actores, ex jugadores, jugadoras de la WNBA, cantantes, tenistas fue divertido, sobre todo por la personalidad de Hart quien se llevó el show pero el juego se lo llevó el equipo Canada con marcador 74-64 y con el vocalista de Arcade Fire como MVP.



Seguido de ese evento vino el Rising Stars Challenge, el antiguo juego de novatos contra jugadores de segundo años que ahora es una mezcla de ambos en los dos equipos pero va por nacionalidades, siendo el equipo USA quien salió avante frente a un equipo del resto del mundo con marcador de 157-154. Aquí pudimos ver al futuro de la NBA enfrentándose y vimos guiños de un hombre que sería protagonista el día siguiente: Zach Lavine. El partido cumplió y fue un buen cierre de viernes.



El día sábado fue la locura el concurso de triples, el de habilidades, el de clavadas fueron los eventos. Estos concursos son, en ocasiones, más esperados que el mismo partido porque uno ve maravillas de parte de los jugadores. No dejemos de lado el juego de estrellas de la D-League donde se premia a los mejores jugadores de la liga de desarrollo pero que difícilmente lograrán triunfar en la primera liga.

El concurso de habilidades cambió de formato siendo un uno contra uno en eliminatoria de cuartos de final y fue grato ver como un hombre grande, Karl-Anthony Towns, se llevó el primer lugar de la competición dejando de lado a otros jugadores de la talla de Isaiah Thomas, Draymond Green y DeMarcus Cousins. El grandote de los Timberwolves dejó en claro que tiene mucha habilidad con el balón y que pronto brillará más en su equipo.



Llegó el momento de los Splash Brothers. El concurso de tiros de 3 tenía su aparición y los jugadores de los Golden State Warriors eran los favoritos y por mucho para llevarse el trofeo. 8 hombres empezaron, 3 avanzaron a la final:  Klay Thompson, Stephen Curry y Devin Booker de los Phoenix Suns eran los encargados de protagonizar el tiroteo final. Booker quedó fuera rápido con sólo 16 puntos y dejó el show a los campeones de la NBA. Curry tuvo su oportunidad para defender el título y logró encestar 23 puntos, dejando a Thompson una labor difícil pero accesible y no fue hasta su última ronda, con los balones de valor doble, que consiguió el triunfo al meter sus últimos 3 tiros de manera consecutiva. Calidad pura lo que vimos.



No todo quedó ahí. El concurso de clavadas cerró con broche de oro la noche. Un enfrentamiento épico entre Zach Lavine y Aaron Gordon hizo vibrar a todo mundo y tuvo una decisión polémica al final. Jugándose el físico, Gordon voló por sobre la mascota de su equipo, rozó el tablero con la cabeza e hizo acrobacias dignas de una estrella de circo pero eso no fue suficiente para derrotar a LaVine quien hizo gala de destreza con el balón y nos hizo recordar a Jordan por momentos.



4 turnos en la ronda final fueron los que se necesitaron para desempatar a estos monstruos de las clavadas. Lo justo habría sido un empate pero esto no existe en las competiciones así que ni hablar, justo ganador LaVine pero lo realizado por Gordon quedará en nuestros recuerdos como algo maravilloso. El mejor concurso de clavadas desde 1988 y si no lo creen vean este video.




No todo es basquet en el fin de semana y el show musical estuvo a cargo de Sting. Un poco raro por el tipo de público que suele asistir pero la calidad que tiene el cantante no se puede negar y dio una gran interpretación. También tuvimos la presencia de la banda de pop Walk the Moon y de Nelly Furtado y Ne-Yo, estos últimos interpretando los himnos de Canadá y Estados Unidos.




El domingo todo fue diversión, las estrellas de la liga se olvidaron de la defensa y con un escandaloso marcador de 196-173 la conferencia oeste derrotó al este en la despedida de Kobe. Este tipo de juegos destacan la destreza y son un deleite visual pues si de básquetbol puro nos referimos dista mucho de serlo. Fue Paul George el mejor anotador de la noche (41 puntos) pero Rusell Westbrook se llevó por segundo año consecutivo el MVP. Bryant tuvo una noche discreta (10 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias) pero fue la estrella del show.



Bryant se fue a lo grande, tanto así que un histórico de la liga como "Magic" Johnson mencionó que nunca veremos a alguien como Kobe de nuevo. En fin, para los aficionados al básquetbol todo fue bueno este fin de semana, nos dejaron un espectáculo inigualable y ahora a esperar la reanudación de la liga para seguir disfrutando de la liga más rápida del mundo.

sábado, 13 de febrero de 2016

Toluca 99 aniversario: Un pasado brillante, un presente gris.



¿Quién iba a pensar que el sueño de un pequeño grupo de aficionados al fútbol, encabezados por Ferrat, Henkel, Navas y más, se iba a convertir en algo tan enorme, tan maravilloso para tantas personas no sólo de la ciudad sino de todo el país? El Deportivo Toluca es, sin lugar a dudas, un equipo histórico del fútbol mexicano.

Podríamos repasar en este escrito toda la gloria del equipo así como sus malos momentos, podríamos hablar de títulos, personajes, anécdotas, de la afición misma que ha disfrutado de todos los instantes de grandeza que ha dejado el club pero lo mejor es dejar eso para el próximo año el cual es más que importante para el club. Por ahora me centraré en el presente del club, un presente que deja más dudas que otra cosa.

Toluca ha perdido su magia, si bien es un equipo que bajo la dirección técnica de José Cardozo, otrora jugador del club y estandarte futbolístico del mismo, se ha mantenido en la pelea por el título en la mayoría de sus campañas, no ha demostrado algo distinto para sobresalir del resto de competidores y así poder alcanzar el éxito.



En este momento hay que destacar la figura del técnico. Cardozo fue parte de la mejor época del equipo pero ahora en su faceta de entrenador ha demostrado que no por ser un gran jugador serás un gran estratega. Sin autocrítica, buscando pretextos cuando no se consiguen los resultados, con actitudes de diva y en tiempo reciente retando a la afición y hablando mal de la misma ha dado pie a que poco a poco vaya perdiendo puntos, cuando menos con la tribuna, y de no conseguir algo importante podría perder su trabajo si nos basamos en todo lo que ha sido su etapa. 


Planteles competitivos se han tenido pero a la hora de dar el paso de calidad parece que tanto técnico como jugadores sufren de un bloqueo mental. La zona de confort del futbolista es muy grande y hay momentos en que por el simple hecho de cumplir y llegar a cierta etapa de la competición es suficiente y pueden quedarse en ese lugar. También eso puede achacarse a la personalidad del entrenador el cual no busca constantemente el triunfo como tanto pregona y no cumple.



La directiva se ha hecho débil, personajes sin la capacidad de mando, sin la voz que en otros momentos se tuvo y que llevaron al club a la cima, sin pensar en el aficionado y centrarse solamente en tratar de sangrar el bolsillo de los mismos, dándoles un trato de segunda o tercera categoría cuando son a quien más deberían cuidar. Se siente la falta de liderazgo de parte de la gente de pantalón largo y el dueño, que dista muchísimo de ser lo que fue su padre, dice que quiere lo mejor para el club pero lo tiene abandonado.

Sí, Valentín Díez ha invertido en el equipo, ahora en el estadio pero no por poner dinero a diestra y siniestra se garantiza el éxito. Tenemos muchos ejemplos en el deporte donde se ve que el invertir logra resultados y si bien se agradece que lo haga es realmente una sombra a comparación de lo que fue Nemesio Díez, hombre que además de invertir tenía un don de liderazgo inigualable, que incitaba a los jugadores y que aunque los resultados no llegaban por años nunca dejó de ser esa figura emblemática y cabeza de una institución que merece lo mejor.

Pero no todo es negativo, hay una base de jugadores de calidad y que con la guía correcta podrían dar ese salto para finalmente conseguir algún título. La prueba de fuego es la copa Libertadores, competición donde finalmente se puede trascender a nivel internacional y que aunque no se consiga el título pero dando una actuación destacada puede hacer que se cambie el rumbo que tenemos previo al centenario del club. El futuro siempre será prometedor y la esperanza para que el equipo, el club y todos regresemos a la gloria del fútbol está día a día.

Toluca es grande, más allá de la cantidad de aficionados que tenga el equipo, más allá de quien esté al frente del club, más allá de lo que dicen los medios. Toluca es grande por su éxito, por su historia, por su pasado y lo será por su futuro, por los pocos aficionados que tiene pero que son fieles, porque pese a que muchos aficionados de otros equipo se burlan del club o de nosotros quisieran haber vivido lo que hemos vivido y haber celebrado aunque sea la mitad de lo que nosotros.



El Deportivo Toluca va más allá de ser un simple equipo de fútbol, es un sentimiento, una forma de vivir, es un honor y un orgullo ser parte de esta historia, 99 años han pasado de aquel día en que nació el club y ojalá sean otros 99 y más los que siga el club brindando alegría a todos los que somos, a todos los que serán y bueno, no queda más que decir ¡Arriba el Toluca!

lunes, 8 de febrero de 2016

Super Bowl 50: Bronca defensa de campeonato.

La temporada 2015 de la NFL llegó a su fin siendo los Denver Broncos quienes, pese a ser tratados como no favoritos por la mayoría de las personas, lograron levantar el trofeo Vince Lombardi tras vencer a los Carolina Panthers con marcador de 24-10. Ahora los Broncos acumulan 3 títulos en 8 apariciones en el súper domingo mientras que los Panthers tendrán que esperar cuando menos un año más para tratar de ser los mejores.



Desde la semana anterior al juego se veía un ambiente totalmente opuesto en ambos equipos. Newton y los suyos irradiaban confianza ante la prensa, jugaban en los eventos y parecía que eso que mostraban se transmitiría a la hora del kickoff; Los Broncos, por su parte, estaban mesurados, concentrados y trataban de pasar de manera normal esos momentos pues hace no poco varios de ellos habían sufirido una humillante derrota en el Super Bowl XLVIII y no querían que sucediera lo mismo.



Después de una emotiva ceremonia del himno estadounidense, interpretado por la cantante Lady Gaga, se dio el Kickoff inicial que empezó la fiesta en San Francisco. La primera ofensiva corrió por parte de Denver que rápidamente se fueron arriba en el marcador gracias a un gol de campo de Brandon McManus y poco después Von Miller forzó un balón suelto que fue recuperado por Malik Jackson en el área de anotación para poner el marcador 10-0 favorable a los de Colorado.

En el segundo cuarto los Panthers respondieron con un Touchdown de Jonathan Stewart para acortar el marcador a 10-7 pero McManus respondió con otro gol de campo para colocar las cosas 13-7 y llevarse la ventaja al medio tiempo. Ventaja que satisfacía a los Broncos pero que dejaba todo en el aire.

El espectáculo de medio tiempo, un show esperado hasta por los que no son fanáticos del deporte, fue realizado por Coldplay como artistas principales. La banda británica deleitó a los espectadores con sus éxitos y fueron apoyados por los solitas Beyonce y Bruno Mars quienes despertaron a los espectadores pero que no fueron tan memorables como otros espectáculos de años anteriores.



Hay que resaltar lo decepcionante que fue este espectáculo pues es increíble como en esta ocasión se confió tan poco en la banda en la banda principal que tuvieron que recurrir a dos cantantes, que hace no poco habían estado en el show, para ganar fuerza y rating cosa que lograron y sobre todo Beyonce revivió una fría presentación de una banda que, en mi muy particular opinión, no tenía que ser acompañada y menos haber estado en un Super Bowl tan significativo como este pero el dinero es el que manda.

El juego siguió su curso y la suerte empezó a inclinarse por los Broncos pues Graham Cano, pateador de los Panthers, falló un gol de campo que pudo acortar el marcador a sólo 3 puntos de distancia. El momentum se fue para Denver que aunque sólo logró otros 3 puntos vía McManus empezó a frenar cada ofensiva de Carolina quienes ya no podían llevar a cabo sus series ofensivas con éxito.



Al inicio del cuarto cuarto las cosas siguieron la misma temática y pese a que los Panthers descontaron otros 3 puntos la defensiva de los Broncos se hizo más fuerte que nunca y destruyó física y anímicamente a sus rivales, siendo Von Miller el hombre clave pues logró otro balón suelto que a la postre se convertiría en 8 puntos más para los Broncos quienes sellarían así su victoria.


Esa fue la historia del juego, un juego que para muchos habrá sido deslucido pero que deleitó a los espectadores con una defensiva de élite, que quedará marcada como una de las mejores en la historia del súper domingo. Miller fue nombrado como jugador más valioso del juego al forzar 2 balones sueltos y cumular 2-5 capturas.



Hay varias cosas a resaltar del juego pues hay quejas de que fue un partido deslucido por la falta de puntos y fue todo lo contrario. Bien dice el dicho que del fútbol americano "las ofensivas venden los boletos y las defensivas campeonatos" y se vio perfectamente este punto ahora. Una defensiva de antología con Miler, Ware, Talib, Jackson, Ward y muchos hombres hambrientos de triunfo y encabezada por el genio defensivo Wade Phillips (que demostró que lo suyo es ser coach defensivo y no head coach) dieron cátedra de como la fuerza, el hambre y la inteligencia de armar un gran plan pueden siempre tener la ventaja y llevarse la victoria.

También hay que destacar los contrastes entre los dos mariscales de campo en el juego. Un Peyton Manning disminuido pero con e liderazgo y la sapiencia para administrar el juego y reducir los errores al mínimo a sabiendas de que el conjunto es quien iba a sacar el juego y no él, además de no querer robarse el momento y atrasar el anuncio de su decisión sobre si seguirá en la liga o no el próximo año. La clase se desbordó tanto en el emparrillado como fuera de él.



Del otro lado estuvo Cam Newton, hombre de gran talento y jugador más valioso de la liga. Desbordó soberbia desde antes del juego (cortándose las uñas y tratando de ser el centro de atención) y a la hora del juego, cuando más se necesitaba de su liderazgo y decisión, se fue para abajo. Su lenguaje corporal decía todo y si bien fue la defensiva quien impidió que hiciera su trabajo como normalmente lo hace se vio frustrado con él y con los suyos. A la hora de presentarse a los medios le faltó tacto para tratar con los mismos y demostró que es un mal perdedor al no responder de buena manera sus cuestionamientos. Podrás perder, Newton, pero siempre hay que ser un profesional dentro y fuera de las canchas.



John Elway logró su cometido y llevó, en su dirigencia, a los Broncos a otro campeonato. Ahora tiene mucho trabajo que hacer pues la agencia libre puede ser letal para los suyos. Peyton Manning tiene su futuro en el aire y ojalá que tome la decisión correcta por él, por su familia y por su legado, si se va hay que agradecerle todo lo que hizo por el deporte y si se queda (ojalá no) esperar que le vaya bien. Los Panthers tienen todo para ganar en el futuro, talento les sobra y ahora tienen experiencia. Quizá la madurez llegue a su estrella y quién sabe, puede que el Lombardi de vaya con ellos pronto.