Carles Puyol: Honor a quien honor merece.

Hay jugadores, a los cuales recordaremos por sus grandes jugadas, por la calidad que tenían con la pelota, por como nos hacían vibrar con una gambeta, una parada, un gol; jugadores que quedarán en la memoria colectiva por todo lo que enseñaban, por la magia que hacían con la de gajos, a los que queríamos imitar, porque eran estrellas y se llevaban todos los reflectores. Pero también hay jugadores que dejarán huella en sus clubes y selecciones por su liderazgo, inteligencia y profesionalidad, pese a que nunca hayan sido tan mediáticos ni a los que siempre les echaban los reflectores, jugadores como el gran defensa central Carles Puyol, el cual ha anunciado que dejará al club de toda su vida el 30 de junio: el FC Barcelona.

Puyol, es la muestra perfecta de un jugador al cual acabarás respetando y admirando sin importar el club o selección en la que juegue, pues pocos han logrado ganarse el respeto de todo aquel compañero y rival con el cual se ha enfrentado y jugado a un lado. La calidad futbolística, pero sobre todo la calidad humana y valores que generan personajes como este hacen que la partida del mismo pese y deje un hueco que será muy difícil de llenar, pero ante todo fue honesto tanto con él como con los suyos al tomar una decisión que marcará época.

Humano ante todo, las lesiones lo menguaron y por eso, los últimos meses han sido llenos de altibajos para él, pero eso no manchará una trayectoria llena de más momentos de gloria que momentos amargos; triunfos que cualquier futbolista desearía y que dejaron a todos aquellos amantes del fútbol, satisfechos, pues observamos como la masía nos entregó no sólo a un gran defensa, sino a una gran persona.

"Tarzan", "Puyi" "Capitán" sea como fuese que le dijeran, Puyol dejó todo en la cancha tanto con el Barcelona como con España y es justo reconocerle eso, eso y más. Gracias, Puyol, por ser parte de una generación que marcó el fútbol actual; gracias y hasta pronto.