¿Quién iba a pensar que el sueño de un pequeño grupo de aficionados al fútbol, encabezados por Ferrat, Henkel, Navas y más, se iba a convertir en algo tan enorme, tan maravilloso para tantas personas no sólo de la ciudad sino de todo el país? El Deportivo Toluca es, sin lugar a dudas, un equipo histórico del fútbol mexicano.
Podríamos repasar en este escrito toda la gloria del equipo así como sus malos momentos, podríamos hablar de títulos, personajes, anécdotas, de la afición misma que ha disfrutado de todos los instantes de grandeza que ha dejado el club pero lo mejor es dejar eso para el próximo año el cual es más que importante para el club. Por ahora me centraré en el presente del club, un presente que deja más dudas que otra cosa.
Toluca ha perdido su magia, si bien es un equipo que bajo la dirección técnica de José Cardozo, otrora jugador del club y estandarte futbolístico del mismo, se ha mantenido en la pelea por el título en la mayoría de sus campañas, no ha demostrado algo distinto para sobresalir del resto de competidores y así poder alcanzar el éxito.
En este momento hay que destacar la figura del técnico. Cardozo fue parte de la mejor época del equipo pero ahora en su faceta de entrenador ha demostrado que no por ser un gran jugador serás un gran estratega. Sin autocrítica, buscando pretextos cuando no se consiguen los resultados, con actitudes de diva y en tiempo reciente retando a la afición y hablando mal de la misma ha dado pie a que poco a poco vaya perdiendo puntos, cuando menos con la tribuna, y de no conseguir algo importante podría perder su trabajo si nos basamos en todo lo que ha sido su etapa.
Planteles competitivos se han tenido pero a la hora de dar el paso de calidad parece que tanto técnico como jugadores sufren de un bloqueo mental. La zona de confort del futbolista es muy grande y hay momentos en que por el simple hecho de cumplir y llegar a cierta etapa de la competición es suficiente y pueden quedarse en ese lugar. También eso puede achacarse a la personalidad del entrenador el cual no busca constantemente el triunfo como tanto pregona y no cumple.
La directiva se ha hecho débil, personajes sin la capacidad de mando, sin la voz que en otros momentos se tuvo y que llevaron al club a la cima, sin pensar en el aficionado y centrarse solamente en tratar de sangrar el bolsillo de los mismos, dándoles un trato de segunda o tercera categoría cuando son a quien más deberían cuidar. Se siente la falta de liderazgo de parte de la gente de pantalón largo y el dueño, que dista muchísimo de ser lo que fue su padre, dice que quiere lo mejor para el club pero lo tiene abandonado.
Sí, Valentín Díez ha invertido en el equipo, ahora en el estadio pero no por poner dinero a diestra y siniestra se garantiza el éxito. Tenemos muchos ejemplos en el deporte donde se ve que el invertir logra resultados y si bien se agradece que lo haga es realmente una sombra a comparación de lo que fue Nemesio Díez, hombre que además de invertir tenía un don de liderazgo inigualable, que incitaba a los jugadores y que aunque los resultados no llegaban por años nunca dejó de ser esa figura emblemática y cabeza de una institución que merece lo mejor.
Pero no todo es negativo, hay una base de jugadores de calidad y que con la guía correcta podrían dar ese salto para finalmente conseguir algún título. La prueba de fuego es la copa Libertadores, competición donde finalmente se puede trascender a nivel internacional y que aunque no se consiga el título pero dando una actuación destacada puede hacer que se cambie el rumbo que tenemos previo al centenario del club. El futuro siempre será prometedor y la esperanza para que el equipo, el club y todos regresemos a la gloria del fútbol está día a día.
Toluca es grande, más allá de la cantidad de aficionados que tenga el equipo, más allá de quien esté al frente del club, más allá de lo que dicen los medios. Toluca es grande por su éxito, por su historia, por su pasado y lo será por su futuro, por los pocos aficionados que tiene pero que son fieles, porque pese a que muchos aficionados de otros equipo se burlan del club o de nosotros quisieran haber vivido lo que hemos vivido y haber celebrado aunque sea la mitad de lo que nosotros.
El Deportivo Toluca va más allá de ser un simple equipo de fútbol, es un sentimiento, una forma de vivir, es un honor y un orgullo ser parte de esta historia, 99 años han pasado de aquel día en que nació el club y ojalá sean otros 99 y más los que siga el club brindando alegría a todos los que somos, a todos los que serán y bueno, no queda más que decir ¡Arriba el Toluca!
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