Lesiones: Maldiciones para unos, bendiciones para otros.

El mundo del deporte es un mundo donde la preparación tanto física como mental es muy importante pues de ello depende que el desempeño del atleta sea óptimo o no. todo ese esfuerzo, todo el tiempo que el deportista invierte en su preparación puede irse al traste cuando aparece uno de los peores enemigos que pueden tener quienes se dedican profesionalmente a cualquier deporte: las lesiones.

Una lesión es un malestar pasajero que disminuye la capacidad de las personas para realizar alguna actividad física y puede ser temporal o permanente. Puede hacer que un futbolista, un maratonista, un nadador, que cualquiera pierda una oportunidad y en ocasiones hasta su carrera. 

Para los deportistas que están en competencias individuales una lesión siempre será dura, pero al recuperarse puede seguir compitiendo por buscar regresar a los primeros planos. Cuando Roger Federer se lesionó la rodilla en Julio del 2016 muchas personas lo daban por muerto tanto por su edad como porque creían que esa lastimadura mermaría su desempeño Federer regresó aún más fuerte que antes y hace poco se consagró campeón por octava ocasión de Wimbledon y no se ve que alguien pueda desbancarlo. 

A Federer lo daban por muerto cuando se lesionó.

Usain Bolt, el hombre más veloz del mundo, también ha sido víctima de las lesiones. A un mes de iniciar los Juegos Olímpicos de 2016 sufrió un desgarro en un biceps y se dudaba de su participación en la gran contienda del deporte. 3 medallas de oro después nadie recordará esa anécdota y se centrará en sus grandes logros. 

Una lesión hizo que la gente dudara de Bolt en los Olímpicos.

En los deportes de conjunto una lesión puede abrirle la puerta a un jugador con talento, pero a su vez le cierra la puerta a otro. Justo o no. Hay historias de éxito o fracaso que se han dado gracias a la aparición de una lesión. Hay posiciones donde el lesionado tiene aún la oportunidad de competir tras regresar de una lesión. Un delantero, un Running Back, un Ala-pivot, al tener mucha oportunidad por la cantidad de puestos que hay ya sea en el equipo donde juega o en algún otro. En ese mundo de oportunidades en los equipos de conjunto hay 2 posiciones donde una lesión te puede borrar del mapa o te puede llevar a la cima: Portero y Quarterback.

Fue precisamente una lesión la que cambió la historia del Fútbol Americano como lo conocemos. El 23 de septiembre de 2001 Drew Bledsoe, Qb estrella de los New England Patriots, sufrió una embestida brutal por parte de Mo Lewis de los New York Jets, embestida que lo envió a la banca y puso en peligro su vida. Instantes después de la dolorosa jugada un chico que llevaba sólo un año en la liga y 3 pases lanzados entró en su lugar, el muchacho al cual sus padres nombraron Thomas Edward Patrick Brady Jr. lideró la ofensiva de su equipo y el mismo año llevó a los Patriots a ganar su primer Super Bowl. 16 años más tarde ese muchacho está en la discusión de si merece o no ser llamado el más grande de todos los tiempos de la NFL.

Tom Brady llegó a la titularidad gracias a la lesión de Bledsoe. 

Para Bledsoe las cosas fueron distintas. De ser la estrella del equipo pasó a jugar en los Buffalo Bills y después en los Dallas Cowboys sin tener mucho éxito y acabar siendo reemplazado también en su último equipo (en esta ocasión no por lesión) por otro joven que tuvo una carrera prometedora: Antonio Ramiro Romo.

Pasando al tema de Romo, él también fue acechado por las lesiones durante gran parte de su carrera, siendo precisamente una lesión la que lo marginó de los Dallas Cowboys. Los Cowboys venían de una temporada de 4-12 sin Romo, el jugador había  participado muy poco durante la temporada 2015 (también por lesiones) pero para el 2016 se preveía que guiaría a su equipo a playoffs.

Las lesiones acabaron con Romo y le abrieron la puerta a Dak.

Durante la pretemporada de ese año, una tacleada de Cliff Avril mandó a Romo a descansar durante 10 semanas al dejarlo lesionado de la espalda. Su suplente, Kellen Moore también tuvo que perder la temporada por una lesión en la pierna derecha y quien quedaba disponible era el novato de cuarta ronda Dakota Prescott, de quien todos dudaban si podría tener la capacidad para guiar a uno de los equipos más importantes de la liga.

Prescott no sólo tuvo el tamaño para comandar bien a los Cowboys. Impuso récord de más pases consecutivos sin intercepción para un novato, obtuvo 13 triunfos, lideró a los suyos a playoffs, fue nombrado novato del año y fue invitado al pro bowl. Todo esto dejó a Romo como suplente, él sabía que no existía siquiera oportunidad para jugar en su amado equipo y decidió retirarse. 

En el fútbol también hay muchas historias de ese tipo. Una de las más conocidas es la del portero español Iker Casillas. Casillas alternaba la portería del Real Madrid con el veterano César Sánchez en la temporada 2001-2002. El juvenil arquero español había participado más en la liga (quedando terceros en esa ocasión) y en Champions había alternado con César, pero el veterano le había ganado la partida y fue el titular para la final contra el Bayer Leverkusen.

Casillas tiene talento, pero las lesiones de sus compañeros ayudaron a que se viera eso.

El juego lo ganaba Real Madrid 2-1 cuando al minuto 68 César tuvo que salir del campo por una lesión. Casillas atajó varios tiros de gol de sus rivales, aseguró el triunfo y con eso Vicente del Bosque se decantó por él para los próximos torneos. Casillas se volvió poco a poco en un referente de su equipo y de su selección y ahora es, quizás, el mejor portero de la historia del fútbol español. César aún fue titular en varios equipos, pero su lesión le costó la titularidad en el equipo.

También Casillas se vio beneficiado por una lesión de otro jugador, en este caso de Santiago Cañizares. Poco antes del mundial del año 2002 Cañizares era el titular indiscutible de la selección española y Casillas el suplente dada su gran temporada en el Madrid.  Un mes antes del mundial un frasco de colonia cayó sobre el pie de Cañizares causando una lesión que le impidió jugar, Casillas aprovechó eso y desde aquella época no ha soltado la titularidad de la selección española, además los guió a 2 títulos de Europa y un título de campeones del mundo.

En México no nos quedamos sin historias de ese tipo. El año es 2009 y la fecha septiembre 12, Ciudad Juárez recibe al Toluca en la jornada 8 del torneo apertura. Toluca logró el triunfo sobre la escuadra local, pero al minuto 76 el histórico portero de los Diablos Rojos, Hernán Cristante, chocó con Héctor Giménez lo cual causó una lesión en la rótula de la rodilla izquierda, haciendo que se perdiera el resto del torneo y dándole la titularidad a Alfredo Talavera.

Talavera se benefició de una lesión y ahora una lesión pone pausa a su carrera.

Talavera no desaprovechó eso y llevó al Toluca a conseguir el último título que tiene hasta el momento, además no soltó la titularidad desde aquella lejana fecha del 2009. Para Cristante las cosas fueron distintas. El arquero argentino fue desterrado de la escuadra roja, le negaban el paso hasta a los campos de entrenamiento y decidió cerrar su carrera en la división de ascenso de México con los Leones Negros de la UdeG. Después de eso se hizo técnico y ahora dirige precisamente al equipo donde triunfó como jugador.

La vida da muchas vueltas y ahora es Talavera quien tiene que dejar el arco del Toluca y la selección mexicana por una lesión que lo mantendrá fuera de las canchas mínimo 6 meses. Esta lesión le abre la puerta a un joven portero llamado Luis García y ya será el tiempo quien dirá lo que sucederá en esta historia.

Como se ve, las lesiones tienen un papel protagónico en los deportes. En ocasiones para mal de algunos y beneficio de otros, pero siempre que alguien sea víctima de ellas darán de que hablar. Hay muchas historias sobre ellas y pronto seguro llegarán más.