Los Diablos Rojos del Toluca fueron al estadio Jalisco tratando de hacer que la mala demostración que dieron la jornada pasada quedara en el pasado y con ello volver a embalarse y, también, alejarse de un rival directo en el cociente, sin embargo, nada de ello sucedió y una parte grande de la afición quedó enojada por la manera en que se dieron las cosas.
La alineación de los rojos
(vestidos de blanco) tuvo variantes, Luis García regresó al arco, Haret Ortega a
la defensa, Jorge Rodríguez tuvo que entrar por Torres Nilo y Samudio tuvo una
gran oportunidad al ataque en lugar de Castañeda. De todos estos cambios el que
más aportó fue García, dejando en claro que ya es el #1 en el arco y que su
presencia trae seguridad bajo los tres postes. Ortega y Barbieri siguen teniendo
momentos de duda, no obstante, es la mejor pareja de centrales que puede tener
el equipo, Rodríguez no lo hizo mal y Samudio no aprovechó su gran oportunidad,
esto creo yo por la falta de acoplamiento con los otros ofensivos.
Vamos a la parte del ataque. Sambueza, Samudio, Canelo e Ian fueron el ataque, un ataque que generó poco pero muy claras opciones y no las concretaron. El actual campeón de goleo del fútbol mexicano no salió fino y erró sendas oportunidades, una de manera garrafal y otra donde se precipito; Ian González también pecó de falta de paciencia y dejó una clara en el primer tiempo. No sé si será cosa de espera a que Ian y Samudio se adapten mejor a quienes ya tienen más tiempo en el equipo o ver si sólo fue un experimento en este encuentro.
Atlas generó poco realmente y aún
así estuvo a punto de ganar, en parte por el planteamiento medroso del Toluca
que buscó cerrar el empate a cero y en parte porque sus cambios fueron para
ofender al rival y casi le sale. Cristante, como ya mencionamos, apostó por
traer el puntito y metió a Venegas, jugador que cometió un infantil penal en el
tiempo agregado del partido. Afortunadamente Luis García detuvo el penal mal
cobrado de Furch y ambos equipos se fueron con unidades divididas, sin que haya
salido alguno favorecido por ello.
Todo lo bueno que se había ganado
en las tres primeras jornadas desapareció en las siguientes tres. No sabemos cuál
es la versión real del Toluca, los optimistas dirán que la primera, los
pesimistas que la última y los más centrados que ninguna de ella, porque es un
equipo gitano y no tiene un andar fijo. La próxima jornada el rival será Pumas
y se debe ganar sí o sí para que en la fecha de descanso se pueda trabajar con
más tranquilidad, mientras, toda la afición seguirá consternada y preocupada,
ojalá los de dentro de la cancha ya mejoren por el bien de todos.