Toluca perdió contra Rayados en casa por segunda ocasión en los últimos 25 años, dato anecdótico realmente, eso podía pasar en cualquier torneo y tocó ahora. Lo antes mencionado es "mala suerte" si quieren porque la lógica era esa, los de Monterrey saben a que juegan (feo o bonito es otra cosa) y tienen a un técnico que se las sabe de todas todas, doloroso y molesto fue ver nuevamente a un equipo sin garra, sin ganas y con nula idea futbolística.
Muchos dicen "es lo que hay", "para eso alcanza solamente", "era lógico perder con los de arriba", refiriéndose esto último a la diferencia del valor del plantel, pero hay maneras de perder y lo que hemos visto en las últimas semanas ha sido patético. No sólo eso, planteles que están más cercanos a nuestro "famoso" valor han venido a Toluca y se han ido con puntos, esos puntos que son los que se deben pelear a muerte porque si no somos fuertes en casa, ¿Dónde vamos a ser fuertes, en cancha ajena donde los últimos cuatro torneos no pasamos de una victoria en cada uno en esa calidad?
Con lo que se tiene no se debería pasar tan malos ratos como contra San Luis, Atlas, Pachuca y Puebla, los jugadores y el cuerpo técnico no saben qué hacer para darle vuelta a esto. Sí, no hay variantes, eso se sabía desde el principio, pero la baja de nivel de muchos titulares y la poca oportunidad a jóvenes que necesitan minutos para madurar (y cuando los meten es en situaciones desfavorables) y otros tantos borrados dan al traste con los partidos donde se podía competir.
Sí, Cristante es un histórico y tuvo una primera etapa al frente del equipo bastante buena, con dos finales y lo que quieran, pero no se puede vivir de eso, a día de hoy y en el presente torneo, que es el que nos importa, no ha dado muestra de crecimiento, no ha podido sacar lo mejor de sus jugadores en las últimas fechas como hizo en el pasado y eso le pasa factura. Cada día hay más que piden su cabeza y la de muchos más, no estoy de acuerdo con ello del todo porque es el momento ideal para hacer un proyecto a largo plazo, para empezar a crear un plantel que no sólo pueda competir este torneo sino muchos otros, pero los resultados mandan y con una victoria en los últimos ocho partidos no hay mucho argumento para defender al entrenador.
Lo peor de todo esto es que a nosotros como aficionados nos traen en una montaña rusa emocional. Subimos al principio (con algo de suerte), bajamos un poco, subimos de nuevo (hola, Tigres) y vamos en picada ahora, con una caída que hace que más que enojarnos nos vayamos para abajo como el equipo, ya uno no se emociona y se regresa al estado de ánimo que tuvimos con La Volpe y "Chepo", ese estado que es de tristeza, desesperación y desánimo. Estoy seguro que quienes son aficionados del equipo no se bajan ni se bajarán del barco nunca, pero lo que antes era el "club de la pelea" ahora es "el club de la apatía.
Quedan nueve puntos en disputa y la realidad nos dice que se pueden conseguir tres, cuatro si somos muy optimistas y con eso alcanzará para repechaje pero no más. Todos, absolutamente todos queremos lo mejor para el club, pero con pésima planeación de la directiva y poco esfuerzo de los de abajo no podemos esperar mucho. Esperemos un milagrito en las semanas venideras y bueno, nos seguimos leyendo pronto. Con Toluca hoy y siempre.
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