18 de abril de 1998. El Madison
Square Garden era sede del draft de la NFL y cuando todo estuvo listo los
Indianapolis Colts seleccionaron con el número uno global a un chico flaquillo
de los Tennessee Volunteers, hijo de un ex Quarterback de la NFL y que muchos
creían tendría un futuro prometedor, su nombre era Peyton Manning y desde ese
momento se empezó a escribir una historia de grandeza que el día 7 de marzo de
2016 llegó a su fin.
Manning llegó para regresar a los
Colts a los primeros planos. Si bien su primera temporada fue de adaptación y
consiguió su primer “récord” (28 intercepciones como novato, nadie ha tenido
más que él en su primer temporada) se le vio cómodo y después de esa temporada
sus Colts sólo se ausentaron de playoffs bajo su mando en una ocasión.
Manning consiguió todo lo posible
con los Colts, premios de jugador más valioso, récords de pases, títulos
divisionales, de conferencia, de Super Bowl e hicieron que la franquicia dejara
atrás, finalmente, su pasado en Baltimore. Peyton hizo de los Indianapolis
Colts un equipo con identidad pero, lamentablemente no todo fue miel sobre
hojuelas.
Previo a la temporada 2011 Peyton
tuvo que someterse a una operación de fusión de vértebras. Todo mundo creía que
el fin se acercaba pues la operación es complicada y para alguien de su edad
(34 años en ese entonces) la recuperación pudo no llegar. Manning trabajó duro
para recuperarse pero la desastrosa temporada de los Colts les dio la selección
global número 1 y eligieron a otro pasador: Andrew Luck. Los Colts veían al
futuro con Luck y Manning tuvo que buscar un nuevo destino para seguir su
carrera.
John Elway convenció a Manning de
unirse a sus Denver Broncos y con esto el equipo de Colorado se convirtió automáticamente
en un contendiente no para playoffs sino para ganar el trofeo Lombardi. Manning
continuó rompiendo records en su estancia con los Broncos y finalmente pudo
conseguir un segundo Lombardi para borrar toda duda de su calidad como pasador.
Los números están ahí, en todos
lados los puede consultar uno y ver lo que logró Manning pero su legado va más
allá. Un hombre con una actitud profesional, siempre trabajando para ser el
mejor, forzando a sus compañeros a crecer y que llegaran a su máximo. Manning
fue la figura de la liga, con una actitud y presencia intachables y un jugador
comprometido y que venció a la adversidad en más de una ocasión.
Sí, quizá no fue un hombre que
ganó mucho en playoffs, muchos dirán que se achicaba en los momentos clave, que
es un inflado, que es una farsa por sólo tener 2 anillos de Súper Bowl, que fue
sobreprotegido por la liga y la prensa, probablemente tengan razón o puede que
no. Manning es un jugador que tiene una base de aficionados que maximizarán
todo lo que hizo pero también una base de personas en su contra que resaltarán
más lo negativo en su carrera, es parte del deporte y la objetividad puede
quedar de lado en muchas ocasiones.
Manning es un ídolo, nadie lo
duda. Que sea el mejor pasador de la historia es discutible pero fuimos
afortunados de observar una carrera tan plena, tan grande, tan exitosa. La NFL
lo va a extrañar no sólo por su calidad como jugador sino por lo que generaba
más allá de los emparrillados. Los domingos no volverán a ser lo mismo ahora.
Gracias por todo, Peyton y nos encontraremos de nuevo en alguna ocasión.