Después de un atípico apertura 2022 en donde
los Diablos Rojos del Toluca mostraron una bipolaridad total, la cual alcanzó
para llegar a la final y ser derrotados de manera bochornosa, se cerraron
filas, se tuvo mucho descanso y se empezó a trabajar para un torneo que será
clave en el proyecto de Francisco Suinaga, Antonio Naelson “Sinha” e Ignacio
Ambriz.
La base del equipo se mantuvo, realmente no
hubo una baja como para decir “extrañaremos mucho a este jugador”,
lamentablemente, para mí, el equipo no se reforzó de la manera adecuada, dando
esto a entender que: a) se confía mucho en los jugadores que mostraron muchas
deficiencias el torneo pasado, b) se buscará implementar otro esquema donde
puedan lucir más o c) hubo un deficiente análisis sobre las áreas de mejora.
Las llegadas de Carlos Orrantia, Brian García, Jesús
Venegas y Edgar López no impresionaron, quizá la ventaja es que son mexicanos y
eso dará oportunidad a Ambriz de jugar más con sus alineaciones con el fin de
que no se fuerce la presencia de algún nacional que esté ahí más por la regla
que por talento. Esperamos que sirva su llegada y demuestren calidad.
Maximiliano Araujo es un caso aparte. Jugador
de talento, calidad probada y que vendrá a aportar, seguramente, con su
talento. Su llegada beneficia al equipo sin duda alguna, la cosa será que le
encuentren lugar donde pueda aportar desde el principio y no tenga que estar
brincando de posición partido a partido.
No me queda duda alguna que la defensa sigue
siendo el talón de Aquiles del equipo. Lo mostrado el cuatrimestre pasado,
sobre todo en la final, nos decía que la lógica era traer a otro jugador con la
capacidad de aportar a esa línea y así tener más tranquilidad. Es cierto que la
continuidad regularmente trae frutos, así que esperemos que huerta, Ortega,
Mosquera, Torres Nilo y los jóvenes demuestren, finalmente, cohesión y ya no
suframos tanto.
La delantera es otra área que me genera dudas.
Sanvezzo y González quedaron mucho a deber y este torneo debe ser de revancha.
Detrás de ellos estará un López recién llegado, joven y seguro con hambre de
trascender. Aquí la cosa es que ¿No tiene Toluca un delantero joven para que
tenga minutos? Se hablaban maravillas de Abitia y no tuvo más que un minuto el
torneo pasado. Habría sido preferible darle más minutos a alguien de cantera,
pero los que saben son aquellos que dirigen al equipo.
Este torneo será clave para el actual plantel.
Hay calidad, pero falta que jugadores como Leo Fernández, Meneses o González
den el paso adelante para que, con la calidad que se sabe tienen, guíen al
equipo a un mejor puerto. También Ignacio Ambriz debe definir un estilo y que
ese sea uno que represente de la mejor manera a nuestra gloriosa Institución.
No podemos permitirnos más sufrimiento o humillaciones.
Hace unos meses se llegó a la final con un
funcionamiento irregular. Si las cosas son más parejas podría volver a pasar lo
mismo, aunque siendo objetivo y dejando de lado el corazón, dudo mucho que se
pueda volver a tener esa suerte si no se hacen las cosas bien en todos los
partidos. Hay material humano para volver a soñar, claro que sí, pero se debe
tener una idea fija de como jugar, sino la cosa será pelada.
El Deportivo Toluca deberá dejar de lado ya
todo aquello que nos hizo daño en años recientes. Se estuvo cerca de la gloria
hace poco y lo menos que se puede hacer es buscar llegar de nuevo a esa fase
final, pero sin tanta irregularidad. Desde el 7 de enero será momento de que
nosotros, los aficionados, regresemos a alentar desde las gradas, desde el
sillón, desde cualquier ciudad y transmitir esa vibra que nos hizo la mejor
afición el torneo pasado. De nosotros no depende lo que pase en el rectángulo
verde, pero sí que nuestra casa sea una unida y que no se rompa pase lo que
pase.
Bienvenido, clausura 2023 y ojalá que traigas
muchas cosas buenas para los Diablos Rojos del Toluca.