Extraoficialmente y por
declaraciones de José Cardozo en los pasados días pronto abandonará la
dirección técnica después de que finalice el torneo (en unos días) y es momento
entonces de que analicemos todo lo que dejó su estancia de 3 años al frente del
club, esto a la espera de saber si tras un análisis de la directiva continuará
o no al frente del equipo.
6 torneos cortos fueron los que
dirigió Cardozo, el periodo más largo que ha tenido cualquier técnico no
llamado Enrique Meza al frente del club desde que se instauraron los torneos
cortos. Lo que hizo Cardozo fue de menos a más pues cuando llegó su equipo daba
buenos momentos de fútbol, lamentablemente desde su primer torneo al frente del
club la liguilla empezó a incomodarle en la fase de semifinales donde el
América fue su verdugo.
Los torneos fueron avanzando y
con altibajos en su andar futbolístico consiguió calificar en 3 de los
siguientes 5 torneos quedando siempre atorado en el paso previo de la final y
sin lograr ganar alguno de esos 6 partidos. En los 2 torneos donde no se logró
calificar el andar fue muy irregular y fueron los que más problemas causaron a
un sector de la afición.
Numéricamente hablando el andar
en liga fue aceptable y dio resultados pero no se pudo dar el paso que la mayoría
esperaba y era disputar una final, cosa que pesó mucho pues la ilusión era
grande y quedarse atorado tantas veces en una instancia y más sin jugar bien
esos partidos decisivos caló y caló hondo.
La siguiente liga a analizar fue
la liga de campeones de CONCACAF, torneo donde se participó en una ocasión y
donde se llegó a la final pero esta se perdió el título en casa frente a Cruz
Azul. En este torneo se vio la inexperiencia de Cardozo (en su momento) al
saber que el gol de visitante tenía mucho peso. Jugar a cuidar el 0 en la ida
fue costoso y la mala suerte en la vuelta al tenerse una última jugada muy
clara para ganar y fallarla hizo que fuera un fracaso total. La jugada clara no
la falló Cardozo pero su estrategia vaya que falló.
La copa MX también fue otra tarea
que no se cumplió. Se pregonó siempre que se tomaría con seriedad el torneo y
se hizo a medias pues en una de las apariciones se dio un vergonzoso marcador
de 6-1 contra Merida, equipo de la liga de ascenso. Una calificación a cuartos
de final, una eliminación en fase de grupos y una semifinal fueron el saldo en
las 3 participaciones. De nuevo se presentó una semifinal y de nuevo se perdió
por no jugar agresivamente.
Finalmente, La copa Libertadores,
una copa donde todos los aficionados llegábamos con sed de revancha. Después de
muchos años de ausencia se quería dejar de lado la horrible eliminación frente
a Cúcuta Deportivo. Una buena fase de grupos la que hizo el Toluca pero el destino le hizo una mala jugada, el destino y la mala planeación.
Toluca buscaba competir en dos
torneos, cuando debió darle más prioridad al local (primeras fechas) no se hizo
y eso costó pues la falta de puntos generó un trabajo extra en varios jugadores
que al final fueron medrados por las lesiones. Fue así que en la fase de
octavos de final se tuvo que jugar con un equipo lleno de suplentes que no
supieron manejar la instancia y el 4-0 en contra pesó mucho. La vuelta e ganó
3-1, se jugó como se debía jugar el partido para cerrar de manera digna.
No digo que Cardozo sea un mal
técnico, mostró buenas cosas pero también enseñó que no está preparado para
manejar los partidos importantes. ¿De qué te sirve acumular puntos en el torneo
regular y calificar si a la hora buena no puedes dar el siguiente paso? La
culpa no es exclusiva de él, también hubo jugadores que no rindieron como
debían hacerlo, tiene una directiva que no sale a dar la cara y que sólo le
importó que aumentaran las entradas al tener al ídolo en la banca, no le dieron
un plantel del todo competitivo en muchos de los torneos, en fin.
Dejando de lado lo futbolístico
Cardozo deja algo muy importante en mi opinión: demostró que la afición del
Toluca es una de las más separadas e inconsistentes en México. La figura de la
gran estrella de antaño en la banca cegó a muchos, por supuesto que sigue siendo
la misma persona pero ahora su papel era diferente y eso no se entendió. Ningún
buen aficionado al Toluca olvidará lo que hizo en la cancha pero las
responsabilidades y funciones que tiene alguien en la banca son diferentes y si
no hay resultados debes de o cambiar o irte.
Cardozo fue un showman, un hombre
que animaba a la tribuna y a sus jugadores pero que no supo puntualizar toda su
energía y capacidad en la dirección técnica. También le faltó autocrítica y eso
molestó mucho a una parte de los aficionados. Regresando a los aficionados hubo
quienes se convirtieron en “Cardozoliebers”, apoyaban más al técnico que al
equipo y saltaban por él, justificaban sus errores y no medían con la misma
vara su accionar que el de otros.
Discusiones en redes sociales, en
el estadio, en la vida cotidiana se daban y se crearon dos bandos los cuales
nunca volverán a unirse porque las críticas llegarán (justa o injustamente)
para quienes vengan a la banca desde ahora.
En la vuelta contra Sao Paulo
Cardozo se fue despedido como ídolo, homenaje justo por lo que es para la
afición, homenaje injusto por lo que fue como técnico. Estoy seguro que
regresará en algún momento y ojalá regrese con más ideas, con más ganas, con
más autocrítica y le dé al Deportivo Toluca más títulos.